martes, 19 de febrero de 2013

Ni superior ni inferior... Tú

Pretendo hablar de algo que en nuestra sociedad se está viendo cada vez más patente y creo que es problema de esa misma sociedad, acomplejada por lo que ve en televisión, en redes sociales o en sus círculos de amistad. La superioridad es un problema, pero la inferioridad también. La solución es aprender a quererte: valorarte.

Puede que te sientas superior a alguien, y puede que lo seas, ¿pero es justo valorarte de tal forma tú mismo? Mi respuesta es no: es como cuando una madre te dice "que guapo/a eres". Eres su hijo/a, y si no te lo dice ella mal va el asunto. ¿Es justo que los demás te valoren como un ente superior? No. ¿Por qué? Porque eso significa que esas personas que lo dicen no confían en ellas mismas, no se valoran, y por tanto, están en la misma situación que tu. ¿Entonces hay entes superiores? Digamos que, aunque no soy creyente, solo veo que un Dios pueda ejercer de ese papel. Exista o no exista, es superior: es lo único que no podemos comprender, y si te sientes superior a alguien, significa que eres Dios. Y no. Todos somos iguales, con defectos y virtudes.

¿Y si te sientes inferior? Tres cuartas de lo mismo. Pero con un sentido menos negativo que el anterior. Te puedes sentir inferior y eso se soluciona motivándote, valorándote como persona. La superioridad no pasa porque si te sientes superior, te vas a sentir así toda la vida. Si te sientes inferior, con el apoyo de la gente te igualarás a los demás seres humanos de la tierra.

He conocido a mucha gente que se sentía superior, y mucha inferior. Todas acaban mal. Intenta valorarte como un individuo al mismo nivel que los demás, al igual que tienes los mismos derechos y deberes, y las mismas oportunidades.

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