La sociedad está contaminada

El título de este post suena a estereotipo. Es más, creo que más de una vez he usado ese título para una redacción en inglés. Es un título del que puedes hablar extensamente, y sin aburrir. Pero como creo que aburro, será mejor ser breve. Y si, la sociedad actual está contaminada.

¿Contaminada de que? De maldad, de ignorancia, de celos, de falta de empatía, de insultos, de tecnología, de accidentes, de muertes, de asesinos, de asesinados, de ladrones, de llantos, de sufrimientos, de ricos, de arrogantes, de chulos, de falta de sinceridad, de falta de confianza, de falta de unión, de enemistad, de no saber que es una amigo, de fiesta, de alcohol, de drogas, de prostitución, de abandonados, de gente que abandona, de ineptitud, de flojos, de demasiado sinceros, de personas que hacen daño, de gente que mira por encima del hombre, de polución, de ruido, de intranquilidad, de falta de estrellas, de falta de leyes, de corrupción, de incumplimiento de las condenas, de falta un reglamento que sea acorde a lo que la sociedad no contaminada pedimos, de ingratitud, de popularismos, de guapos, de guapas, de listos, de gente que se cree superior, de información manipulada....

Podría seguir y hacer un libro solo de agentes que entran en la contaminación de la sociedad. La sociedad está falta, en definitiva, de saber a donde ir. Estamos estancados en un mundo donde todo nos lo dan hecho personas (a las que le dan todo hecho) o máquinas. Estamos estancados en estereotipos de chulos, de prepotentes, de personas malvadas que es lo que se lleva. Si no entras en un grupo de los anteriormente mencionados, no forma parte de la popularidad.

Y quizá no queramos ser populares. O quizá no quiera ser yo popular. Porque ese es el máximo agente de contaminación en la sociedad: ser popular implica estar contaminado, salvo excepciones, de todos los agentes anteriormente mencionados.

Creo que es algo que debe cambiar. Quizá debamos entre todos descontaminar la sociedad. Al igual que se recicla o se reduce la expulsión de gases de efecto invernadero, reciclar nuestras actitudes, reflexionar y evitar hacer daño: ser empáticos y vivir sin miedo a no ser como alguien o algo. Y la política, podría aprender de esto: debería preocuparse de los habitantes del país y no de sus bolsillos.