Tengo ganas de que pase ya junio y pueda decir que estoy en la facultad que quiero: Comunicación Audiovisual. Son 4 meses muy cortos, pero que se nos harán eternos hasta entonces, debido a muchísimos exámenes, deberes y sobretodo, nervios. Son meses que muchos tendremos dolores de cabeza, de barriga, insomnio, picores, aumento del mal humor... Son meses que pagaremos los pagos rotos con otros, que no haremos nada ni dejaremos que nos hagan nada...
Y todo por ser eso: pre-universitarios. Hay etapas como adolescente, niñez, pre-adolescente, y esta. Quizá esta etapa sea el paso más enorme que damos en nuestra vida, porque encima en el 90% de los casos supone también el paso a la mayoría de edad.
Y sobretodo, es una época donde tienes que elegir muy bien que te gusta, y no que te va mejor para el futuro. Uno no se puede concentrar en una carrera si no te gusta, al igual que no puedes sacar muy buena nota en una asignatura que se te pone cuesta arriba. Te puedes esforzar, pero nunca puedes llegar a un nivel de felicidad que conseguirías haciendo la carrera que quisieras.
¿Y que ocurre cuando llegas a ser universitario? Que echarás de menos la época de pre-universitario y todos los nervios, porque te vienen cuatro años llenos de rutina como mínimo.
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